Benito Pablo Juárez García, mejor conocido como Benito Juárez, fue un reconocido político de tendencia liberal que ejerció la presidencia de México en varias ocasiones.
Juárez es recordado como un importante liberal mexicano que impulsó y llevó a cabo diversas labores modernizadoras. Es también conocido como el “Benemérito de las Américas” por su labor política. Sin embargo, aunque sus propuestas buscaban impulsar el desarrollo de México, pocas de estas acciones fueron duraderas.
Primeros años
Benito Juárez nació el 21 de marzo de 1806 en San Pablo Guelatao, Oaxaca. Sus padres, Marcelino Juárez y Brígida García, eran descendientes de indígenas y se dedicaban a la agricultura.
Ambos padres fallecieron cuando Juárez apenas contaba tres años de edad, por lo que él y sus hermanas quedaron bajo el cuidado de sus abuelos paternos, quienes también murieron a los pocos años.
Sus hermanas se casaron y Juárez quedó bajo la tutela de su tío Bernardino Juárez. Durante unos años, realizó diversos trabajos en el campo y su tío le enseñó a hablar castellano, ya que hasta ese momento Juárez solo hablaba su lengua materna, el zapoteco, y en el pueblo donde vivía no había escuelas.
En diciembre de 1818, Juárez decidió trasladarse a la ciudad de Oaxaca, donde vivió junto a su hermana Josefa, quien servía de cocinera en la casa de Antonio Maza, patriarca de una familia adinerada.
A los pocos días de haber llegado a Oaxaca, Juárez conoció al sacerdote franciscano Antonio Salanueva, con quien vivió varios años y le ofreció la oportunidad de estudiar. Con la ayuda de Salanueva, Juárez logró ingresar al seminario de Santa Cruz, donde cursó la secundaria.
Posteriormente, Juárez estudió derecho en el Instituto de Ciencias y Artes de Oaxaca, donde obtuvo el título de abogado, el cual fue expedido por la Corte de Justicia en el año 1834.
Años más tarde, el 31 de julio de 1843 Benito Juárez se casó con la hija adoptiva de Antonio Maza, Margarita Maza, veinte años menor que él.
Carrera política
Juárez inició su carrera como abogado defendiendo los derechos de los pueblos indígenas y de los campesinos en México. Tras su ardua labor, en el año 1831 fue elegido como regidor del Ayuntamiento de Oaxaca y, en 1832, el gobernador de dicho estado, José López de Ortigoza, nombró a Juárez como ministro suplente a través de un decreto.
Al año siguiente, en 1833, Juárez fue designado como diputado de la Honorable Legislatura del estado de Oaxaca. De esta manera, se inició en la política. Su trabajo se caracterizó por su continua lucha por los pueblos indígenas y campesinos, así como por sus ideales liberales derivados de la revolución francesa (1789).
Benito Juárez ocupó diferentes cargos públicos, políticos y académicos a lo largo de los años, de los cuales extrajo gran experiencia, que le permitieron ir desarrollando sus ideales políticos e ir construyendo una carrera en la arena política paso a paso, hasta lograr ser presidente de México. Algunos de estos cargos fueron los siguientes:
- Ministro interino de la Corte de Justicia de Oaxaca, en 1834. También ocupó otros cargos públicos.
- Secretario interino de la Primera Sala del Tribunal Superior de Justicia de Oaxaca, en 1838.
- Ministro suplente del Tribunal Superior de Justicia de Oaxaca, en1839.
- Segundo vocal suplente de la Junta Electoral de Oaxaca, en 1843.
- Diputado de Oaxaca en el Congreso de la Unión, en 1846.
- Gobernador de Oaxaca, cargo designado que ocupó entre 1847 y 1852. Su gobierno se caracterizó por la construcción de escuelas y obras públicas, así como, por alcanzar cierta estabilidad económica.
- Catedrático en el Instituto de Ciencias y Artes de Oaxaca, en 1853.
Sin embargo, en 1853, Juárez fue desterrado por Antonio López de Santa Anna, un militar y político conservador que ejerció la presidencia de México en varias ocasiones.
Durante su exilio, Juárez fue trasladado a Cuba, pero éste logró reubicarse al poco tiempo hasta Nueva Orleans, donde continuó con su actividad política y realizó diferentes trabajos hasta volver a México y, junto con otros perseguidos políticos, planearon derrocar al dictador Santa Anna.
Revolución de Ayutla (1855-1857)
Juan Álvarez ocupó la presidencia de México por un periodo muy breve, solo dos meses, tras derrocar a Santa Anna, tiempo en el cual designó a Benito Juárez como ministro de Justicia e Instrucción pública, y promulgó la Ley Juárez, en la cual se suprimían los derechos de los militares y del clero en el Estado. Esta ley es considerada como antecedente de las Leyes de la Reforma.
Luego, durante la presidencia de Ignacio Comonfort (1855-1858) se redactó y proclamó la Constitución Política de la República Mexica de 1857, en la cual se establecían las garantías de los ciudadanos mexicanos, la libertad de expresión y la abolición de la esclavitud, y se prohibieron los títulos de la nobleza, entre otras cosas.
Primera presidencia de Juárez
En 1858, Benito Juárez se convirtió en presidente según lo establecía la constitución, tras el autogolpe que se dio Ignacio Comonfort.
Juárez solo pudo llevar a cabo su primer mandato de manera itinerante, ya que fue perseguido por el ejército federal, que estuvo dirigido por las fuerzas conservadoras, las cuales se habían visto afectadas por la ley Juárez.
Para ese momento, los conservadores habían pronunciado el Plan de Tacubaya y habían hecho un pacto previo con Ignacio Comonfort para dar un golpe de Estado al entonces presidente Benito Juárez, lo que finalmente generó un conflicto civil llamado guerra de Reforma.
Guerra de Reforma
La guerra de Reforma (1858-1861) fue una época caracterizada por la cantidad de enfrentamientos civiles generados por la división que existía entre las tendencias políticas conservadoras y liberales.
Asimismo, Juárez y a su gabinete estuvieron en contante persecución e, incluso, el mismo Juárez vivió un intento de asesinato el 14 de febrero de 1858 en Guadalajara, lo que finalmente lo impulsó a embarcarse hasta Panamá y refugiarse por un corto periodo.
En mayo de 1858, Juárez regresó a Veracruz, expidió las leyes de Reforma y proclamó una constitución más severa. En 1859, su gobierno fue reconocido por Estados Unidos y recibió su ayuda para terminar de derrocar a los conservadores en 1860.
Ocupación francesa en México
En diciembre de 1861, México fue intervenido por las fuerzas del ejército francés comandadas por Napoleón III, quien buscaba establecer un imperio en México. Esta invasión contó con la participación de franceses, ingleses y españoles.
La principal justificación de esta intervención se debió a la imposibilidad que tenía el gobierno encabezado por Benito Juárez de pagar sus deudas. No obstante, Juárez logró retenerlos, pero por poco tiempo.
En 1863, las tropas francesas lograron invadir México y permanecieron allí hasta el año 1867. Durante ese tiempo, Juárez asumió la presidencia desde distintos lugares de su país, mientras que Maximiliano I fue declarado como emperador de México por Napoleón III, quien contaba con el apoyo de los conservadores mexicanos.
Sin embargo, el emperador Maximiliano III fue derrocado por la fuerza de la resistencia republicana organizada por Benito Juárez, con la cual obtuvo el triunfo el 19 de junio de 1867 en Querétaro, en el Cerro de las Campanas, tras detener y sentenciar a muerte al entonces emperador de México.
Segunda presidencia de Juárez
En el año 1867, tras realizarse unas elecciones constitucionales, Benito Juárez es reelecto como presidente de México. Este mandato se caracterizó por el énfasis que hizo Juárez en alfabetizar al pueblo mexicano, construir escuelas y vías férreas, impulsar la inversión privada y extranjera, así como reducir el número de militares, entre otros.
El principal objetivo de Juárez era procurar el desarrollo de México. Sin embargo, para ese entonces había mucha pobreza y vandalismo, y diversas decisiones de fuerza que Juárez había tomado para evitar revueltas en contra de su gobierno no fueron del agrado de muchos, por lo que su popularidad se fue reduciendo lentamente.
Los conservadores, por su parte, tomaron partido de esta situación, y planearon una conspiración en contra de Juárez. En este movimiento participó el general Porfirio Díaz, quien tiempo antes había apoyado a Juárez contra el imperio de Maximiliano III.
Entre los años 1868 y 1869, hubo varios alzamientos en contra de Juárez, quien cada día quería manejar mayor poder político, lo que incrementó el descontento entre sus seguidores.
Tercera presidencia de Juárez
En enero de 1871, falleció Margarita Maza, esposa de Juárez, quien era una mujer muy apreciada por el pueblo mexicano. Y ese mismo año, en julio, hubo elecciones presidenciales en las cuales Benito Juárez, que se medía ante otros líderes políticos, como Sebastián Lerdo (político liberal y compañero de Juárez) y Porfirio Díaz, resultó reelecto nuevamente presidente de México.
Sin embargo, tras el triunfo de Juárez, Porfirio Díaz no desistiría y prepararía un alzamiento en contra de las reelecciones y del presidente Juárez, al que tildaba de dictador. Asimismo, pronunció el Plan de la Noria, movimiento político y militar en contra de la presidencia de Juárez. Pese a todo, Juárez saldría victorioso de este enfrentamiento con la ayuda del general Sóstenes Rocha.
No obstante, más allá de haber superado este alzamiento armado, Juárez continuaba perdiendo popularidad, mientras que, por su parte, Porfirio Díaz ganaba notoriedad en su carrera política.
Fallecimiento de Benito Juárez
Benito Juárez falleció el día 18 de julio de 1872, por causa de una angina de pecho, enfermedad que afecta a las arterias coronarias.
Tras su fallecimiento, se realizaron diferentes homenajes en su nombre y, en la actualidad, sus restos mortales se encuentran en el Panteón de San Fernando, en la Ciudad de México.
Después de la muerte de Juárez, hubo nuevamente elecciones de las cuales resultó electo presidente Sebastián Lerdo de Teja (1872-1876).
En enero de 1876 el general Porfirio Díaz, se alzó en armas en contra de Lerdo, situación que lo obligó a renunciar al cargo de presidente y al destierro en Estados Unidos.
Más adelante, tras realizarse unas nuevas elecciones presidenciales, resultaría vencedor el general Porfirio Díaz, con lo cual se inauguraría un nuevo ciclo político en la historia mexicana que solo finalizaría 35 años más tarde, con el estallido de la revolución mexicana.