En el año 1916, en Zúrich (Suiza), fue creado en el Cabaret Voltaire el dadaísmo, un movimiento artístico conocido por contrariar las tradiciones artísticas y culturales, que más tarde se extendió por el resto de Europa y Estados Unidos.
Hugo Ball, escritor y poeta alemán, es considerado como el fundador del dadaísmo, incluso, fue el primero en escribir textos sobre este movimiento. Más tarde se sumó Tristan Tzara, poeta rumano y uno de los principales exponentes de esta tendencia.
El dadaísmo fue un movimiento artístico compuesto por diferentes géneros como la literatura, la pintura, la escultura, la música y las artes gráficas.
Se caracterizó por oponerse al positivismo, pensamiento científico basado en el concepto de la razón, y por estar en contra de las tradiciones literarias y artísticas.
Por tanto, el dadaísmo partió de la necesidad de romper con las tendencias establecidas y propiciar la anarquía en el mundo artístico, incluso, de imponer una ideología y nuevo estilo de vida en el que se rechazaba lo tradicional y convencional.
El dadaísmo cuestionó las bases del arte en general y tomó una postura antiartística y antipoética que hizo oposición a los sistemas artísticos establecidos.
Sin embargo, para entender por qué el dadaísmo fue un movimiento artístico que cuestionó el arte en general, incluyendo las propias obras derivadas de este movimiento, hay que ubicarse en el periodo histórico de su surgimiento.
Historia del dadaísmo
El dadaísmo se originó durante la Primera Guerra Mundial, de allí que muchos artistas de diversos países se encontraban refugiados en diferentes ciudades de Europa y en Estados Unidos, estos vivían en medio del desencanto y del horror de una gran guerra sin precedentes, por ello se presentaban como artistas desinteresados y rebeldes de las tendencias tradicionales.
Los dadaístas se caracterizaron por oponerse a la guerra y tener una cierta tendencia hacia la anarquía que se oponía y cuestionaba los movimientos artísticos de la época.
En este sentido, el dadaísmo encontró en lo ilógico un camino para expresar su propuesta artística, la cual llegó a convertir en un estilo de vida que rechazaba toda tendencia tradicional.
Por tanto, para muchos el dadaísmo resultó ser un movimiento antiartístico y antipoético que cuestionó el arte y la literatura de aquel entonces. Fue un movimiento que estuvo en contra de los principios de la lógica, la belleza, lo perfecto y lo universal en general. Incluso, cuestionó el propio dadaísmo.
También cuestionó los movimientos vanguardistas como el modernismo, el cubismo, el expresionismo, entre otros. Por el contrario, se apoyaba en la libertad del ser humano, la estética irracional, lo espontáneo, contradictorio, dudoso, fantasioso y escandaloso. También defendió el caos y la imperfección.
Los dadaístas acostumbraban a hacer uso de lo irracional y de lo absurdo a fin de replantearse los valores sociales y estéticos predominantes.
El mayor aporte del dadaísmo fue el cuestionamiento continuo que se hacía sobre qué es el arte y la literatura. Los dadaístas partían de la idea de que todo puede ser cuestionable y de que no existen reglas fijas a lo largo del tiempo.
Posteriormente, aunque el dadaísmo fue breve y se estima como fecha de decadencia el año 1922, este movimiento impulsó el surgimiento de otras tendencias artísticas como el surrealismo o el Pop Art, y la técnica del collage.
Vea también Vanguardismo.
Principales características del dadaísmo
Las principales características del dadaísmo son las siguientes:
- Es considerado un movimiento antiartístico y antipoético.
- Rompe con los parámetros tradicionales de las artes y la literatura.
- Se aplica por primera vez técnicas no convencionales en el arte como el fotomontaje y el collage.
- Fue considerado un estilo de vida.
- Mostró una actitud irrespetuosa que apoyaba el anarquismo y el pensamiento ilógico e irracional.
- Los dadaístas tenían gusto por el caos, el azar, el escándalo y el desorden.
- Sus expresiones artísticas se basaban en la espontaneidad e irreverencia.
- El contenido de las obras es irónico y agresivo.
- Aborreció los valores de la burguesía, por eso buscaba escandalizarla.
- Mostró oposición al entorno y a la estructura social.
- Movimiento artístico que partía de lo absurdo.
- Exponía el rechazo a las manifestaciones políticas y nacionalistas.
- Dio origen, posteriormente, al movimiento artístico del Surrealismo.
Origen del nombre dadaísmo
El término dadaísmo no tiene un origen cierto que nos indique que algo más allá de que deriva de la palabra dadá. Incluso, los propios dadaístas no sabían explicarlo. Sin embargo, existen dos versiones acerca de su origen.
Una indica que la palabra dadá surgió de la libre elección que hizo Tristan Tzara en la búsqueda un término, poco usual, en un diccionario. No obstante, el artista siempre hizo hincapié en que la palabra dadá en sí misma carecía de importancia y que como tal no tenía significado.
Por su parte, la otra teoría indica que la palabra dadá deriva del constante uso que hizo Tzara de la expresión “da, da”, como una respuesta afirmativa y sarcástica, de allí que surgiera dadaísmo. Sin embargo, lo importante de esta palabra era el espíritu de quienes se consideraban dadaístas.
Países donde se desarrolló el dadaísmo
Cabe recordar que el dadaísmo surgió durante el desarrollo de la Primera Guerra Mundial, por ello muchos artistas se encontraban refugiados en otras ciudades o países, con el fin de escapar de las zonas de mayor peligro.
De allí que el movimiento naciera en Suiza, aun cuando sus iniciadores no eran artistas suizos. Una parte de este movimiento se desarrolló en varias ciudades Europeas y otra en Estados Unidos.
En Alemania, por ejemplo, el dadaísmo tomó una marcada tendencia social y política de izquierda, en especial, hacia el comunismo. Incluso, fue bastante radical en contra a los demás movimientos artísticos.
El dadaísmo llegó de Zúrich a Alemania de la mano de Richard Hülsenbeck, quien dio uno de los primeros discursos del movimiento. Luego se sumaron artistas como Kurt Schwitters, Hannah Höch, entre otros.
Asimismo, en Berlín, se creó el club Dadá y se sumaron otras técnicas artísticas como el fotomontaje y el collage, empleados con el fin de publicar mensajes de manera masiva y exponer la realidad de la época.
Más tarde el dadaísmo se extendió a otras ciudades como París, Barcelona o Colonia y llegó a Nueva York.
En Estados Unidos también se refugiaron diversos artistas durante el desarrollo de la Primera Guerra Mundial, como Marcel Duchamp, Mina Loy o Francis Picabia, entre otros. De ahí, que el dadaísmo llegara hasta Nueva York, ciudad donde tuvo su mayor expresión artística.
A este movimiento después se sumaron Beatrice Wood, Man Ray, Elsa von Freytag-Loringhoven, Morton Schamberg, entre otros. En su mayoría, todos se caracterizaban por tener un pensamiento nihilista.
En el año 1913 se llevó a cabo la Exposición Internacional de Arte Moderno, en Nueva York. Tras este evento, Marcel Duchamp ha sido considerado como uno de los máximos exponentes del dadaísmo, incluso aplaudido por el artista André Breton.
Principales artistas del dadaísmo
A continuación se presentan los principales exponentes de dadaísmo.
Tristan Tzara (1896-1963)
Tristan Tzara fue un poeta rumano, fundador y principal exponente del dadaísmo, caracterizado por ser antiartístico y antipoético. Fue conocido también por el seudónimo Samuel Rosenstock. Tzara escribió los primeros textos del dadaísmo y sus manifiestos conocidos como Siete manifiestos dadá.
Marcel Duchamp (1887-1968)
Marcel Duchamp fue un artista francés de tendencia dadaísta. Es reconocido por su principal aporte al movimiento conocido como ready-mades, el cual consistía en sacar objetos de la realidad y situarlos en el espacio artístico por la simple acción del artista.
Sus obras más destacadas fueron El gran vidrio o La novia desnuda por sus solteros (1915-1923), Rueda sobre un taburete (1913) y la Fuente (1915).
Jean Arp (1887-1966)
Jean Arp fue un artista y poeta francoalemán y uno de los fundadores del dadaísmo. Las obras de Arp se caracterizaron por estar compuestas por relieves y collages. Asimismo, desarrolló la iconografía de formas orgánicas, tendencia que recibió el nombre de biomorfismo, que empleó en sus esculturas.
Entre sus obras más destacadas se encuentran Pastor de nubes (1953), Pez y bigote (926), entre otras.
Max Ernst (1891-1976)
Max Ernst fue un pintor y escultor alemán representante tanto del dadaísmo como del surrealismo.
Ernst se destacó por crear y contribuir en nuevas técnicas de pintura y escultura, entre las que se pueden mencionar el collage, el fotomontaje, el ensamblaje con materiales recuperados, el grattage, entre otros. Entre sus obras más destacada está L’eléphant célèbes (1921)
Man Ray (1890-1976)
Emmanuel Radnitzky, mejor conocido como Man Ray, fue un artista estadounidense que formó parte del movimiento del dadaísmo y surrealismo, que se caracterizó por la búsqueda de lo irracional e incongruente. Entre sus obras destaca la titulada Cadeau.