La equidad de género se refiere al trato, la repartición y la retribución justa de oportunidades, funciones y recursos para hombres y mujeres, a partir de sus necesidades y del contexto en que se desenvuelven.
La equidad de género se aproxima al término justicia porque procura reducir la desventaja de oportunidades y de recursos que existe entre los hombres y las mujeres.
Hombres y mujeres tienen necesidades diferentes que deben ser tomadas en cuenta y atendidas. Si estas diferencias no se identifican y se abordan de forma equilibrada y correcta, se corre el riesgo de generar inequidad de género y de dar un trato menos justo a las necesidades existentes.
La mejor manera de propiciar la equidad de género es dando los mismo apoyos y oportunidades tanto a hombres como mujeres, para que puedan actuar bajo las mismas condiciones sociales, políticas, económicas y culturales.
Por tanto, la equidad de género se caracteriza por combatir la inequidad, la desigualdad, la discriminación, la violencia y la opresión contra las personas. Su finalidad es suplir las necesidades de los individuos según su contexto.
Esto propicia la construcción de una sociedad más justa en la que se valoren y respeten a todos los individuos y su libre capacidad de desarrollo. Incluso, busca evitar antiguos esquemas limitantes.
Como ejemplo de equidad de género está el que hombres y mujeres puedan optar por los mismos cargos laborales considerando, principalmente, sus conocimientos y habilidades.
La equidad de género conlleva a la igualdad de género, que se refiere a la igualdad de derechos y de oportunidades que deben tener los hombres y las mujeres. Su finalidad es alcanzar una sociedad mucho más pacífica y próspera, en la que los individuos puedan vivir en armonía y respetando la diversidad social.
Características de la equidad de género
- Establece igualdad de derechos: los hombres y las mujeres tienen los mismos derechos sin ningún tipo de distinción.
- Se relaciona con la noción de justicia: la equidad de género se aproxima a las nociones de justicia distributiva y justicia retributiva. La justicia distributiva tiene por principio una distribución igualitaria de bienes y servicios entre los miembros de la sociedad. La justicia retributiva tiene por principio que la pena o castigo debe ser proporcional al daño generado.
- Parte de una igualdad contextualizada: toma en cuenta la situación previa de las personas, desde la cual se pretende mejorar y aplicar derechos o normas considerando sus consecuencias.
- Guarda relación directa con los derechos fundamentales: defiende y promueve los derechos fundamentales como los derechos humanos, el derecho al trabajo o el derecho a la educación.
- Posee un componente ético: se vincula con los derechos y los deberes que defienden la condición del ser humano, su dignidad y la plenitud de su desarrollo integral.
- Propicia la creación, ejecución y evaluación de políticas públicas: a fin de superar las deficiencias sociales, se crean políticas orientadas a mejorar la gobernabilidad de un país a través de mecanismos que conlleven al desarrollo social sostenible de los ciudadanos.
- Promueve la creación de estructuras organizacionales más equilibradas: esto permite que hombres y mujeres tengan las mismas oportunidades de crecer como profesionales, investigadores, gestores, así como, de capacitarse y participar en la toma de decisiones importantes.
- Reduce los índices de pobreza: cuando las mujeres y los hombres tienen las mismas oportunidades de acceso de estudio, bolsa de trabajo, oportunidades de emprender, mayores derechos paternales, se hace posible reducir la pobreza y fomentar el desarrollo social e individual.
Importancia de la equidad de género
La equidad de género es de gran importancia en todos los entornos en los que se desarrolla el ser humano. Esto se debe a que su objetivo es lograr condiciones, tratos y oportunidades justos y equitativos tanto para las mujeres como para los hombres.
Al alcanzar la equidad de género se garantiza la dignidad humana y la justicia social para establecer sociedades más justas.
Además, busca compensar las desventajas sociales que impiden que hombres y mujeres tengan las mismas oportunidades y beneficios para su desarrollo personal. Incluso, implica que deben tener los mismos deberes y responsabilidades con la sociedad.
La importancia de la equidad de género es tal, que forma parte de los objetivos por lograr de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Actualmente, muchos niños son educados haciendo una distinción de género entre hombre y mujer, promoviendo la inequidad social. Desafortunadamente, esto crea desventajas entre hombres y mujeres, lo que incentiva un mayor porcentaje de pobreza.
Ejemplos de equidad de género
- Derecho al voto tanto para el hombre como para la mujer, este es un derecho democrático que todas las personas tienen por igual, a fin de elegir de manera libre y secreta las decisiones políticas de un país.
- Igualdad de oportunidades laborales y libre elección de trabajo. Esto hace posible que hombres y mujeres se desempeñen en cualquier área laboral según lo deseen.
- Permisos laborales paternales. Tanto las madres como los padres pueden gozar de los permisos laborales por paternidad, ya que ambos tienen el derecho de compartir con sus hijos recién nacidos y de apoyarse en esa nueva etapa familiar.
- Libre orientación de su sexualidad. Los hombres y las mujeres son libres de ejercer su sexualidad de manera responsable tanto consigo mismo como con sus parejas.
- Libre elección de culto. Ambos géneros tienen la potestad de elegir de manera libre y consciente cuál será la práctica religiosa que seguirán según su formación y su espiritualidad.
- Acceso a la educación básica y universitaria a fin de alcanzar el desarrollo personal y profesional. Todos los individuos deben tener los mismos derechos para acceder a la educación y formarse en su área de preferencia.
- Libre acceso a la participación política y a la posibilidad de asumir cargos públicos. Es decir, tanto hombres como mujeres pueden asumir cargos para ejercer como ministros, gobernadores, alcaldes, presidentes, entre otros.
- Aplicación de políticas. Al establecer políticas que promuevan la justa y equitativa promoción de derechos sociales, económicos y culturales para todos los ciudadanos.
- Acceso a la educación gratuita, pública y obligatoria. Su finalidad es poner al alcance de todas las personas las mismas herramientas y posibilidades de lograr una formación académica y reducir los índices de analfabetismo y desigualdad social.
- Tanto el hombre como la mujer pueden asumir diversos roles en el hogar sin que esto sea una limitante. Es decir, la mujer puede hacerse cargo de los ingresos y los gastos mensuales, mientras que el hombre se responsabiliza de las tareas del hogar.