El estereotipo es un concepto, idea o modelo de imagen que se le atribuye a las personas o grupos sociales, muchas veces de manera preconcebida y sin fundamentos teóricos.
En resumen, los estereotipos son impresiones, prejuicios y etiquetas creados de manera generalizada y simplificada por el sentido común.
Con el desarrollo de las sociedades los estereotipos se fueron creando y estandarizando diversos aspectos relacionados con el ser humano y sus acciones.
De este modo, esos modelos o clichés se han repetido en el tiempo, lo que ha generado los patrones impersonales e ideas preconcebidas, que a su vez han sido reproducidos por las culturas y replicados en los medios, tales como la televisión, internet y muchas veces son utilizados en programas humorísticos.
Sin embargo, estos estereotipos o conductas se van modificando y ajustando a la realidad que se corresponde a un momento determinado, por lo que estos patrones o prejuicios son variables.
Por ejemplo, en la actualidad se pueden encontrar familias en las que la mujer se encarga del sustento económico y el hombre de las labores del hogar. En este caso, el cambio de roles en el hogar puede reforzar los valores familiares y fortalecer la unión y comprensión entre sus integrantes.
Los estereotipos, por lo general, son aplicados de manera inconsciente, ya que son conceptos relacionados con la historia, la geografía, las culturas y las creencias de nuestras sociedades.
Además, se debe tener en cuenta que estos modelos de estereotipos están vinculados, sobre todo, a los aspectos físicos, por ejemplo, cuando vemos una niña vestida de manera masculina, intuimos que es homosexual, aunque no tengamos la certeza.
Por ello, estas apreciaciones pueden ser tanto asertivas como erróneas y, muchas veces, de contenido despectivo y preconcebido, por lo que muchas veces se pueden herir los sentimientos de las personas.
No obstante, aunque los estereotipos pueden presentar apreciaciones positivas o negativas, casi siempre poseen aspectos negativos, de allí la importancia de inculcar la tolerancia y de entender que todos los individuos somos diferentes.
Vale la pena recordar que el término estereotipo deriva del griego, siendo una palabra formada por la unión de los vocablos stereós, que significa 'sólido', y týpos, que quiere decir 'impresión, molde', es decir, ʽimpresión sólidaʼ.
Tipos de estereotipos
Diferentes clases de estereotipos se han creado a partir de los comportamientos, acciones, habilidades, aspectos físicos, entre otros, de las personas. A continuación se presentan los tipos de estereotipos más comunes en la sociedad:
Estereotipo de belleza
El estereotipo de belleza es aquel modelo estándar que se ha establecido sobre lo que se considera cómo lo más bonito o atractivo en la mente de las personas sobre los aspectos físicos de los individuos.
En este sentido, podemos pensar en los modelos que trabajan sobre el estereotipo de belleza, en los que el cuerpo y el peso son características cruciales.
No obstante, hay que tener en cuenta que los estereotipos de belleza, es decir, lo que se considera como “bello”, puede presentar variaciones dependiendo de la cultura a la que se pertenezca. Por ejemplo, el modelo de estereotipo de belleza que existe en Japón puede ser diferente a los patrones mexicanos.
Sin embargo, con la profundización de las relaciones internacionales y los alcances de la globalización, los estereotipos se han ajustado de manera más amplia y homogénea, lo que ha conllevado a que los estereotipos se estén generalizando alrededor del mundo.
Por ello, es de suma importancia señalar que los estereotipos de belleza impuestos por los medios y demás canales de comunicación, no son un reflejo real de la diversidad de cuerpos y rasgos físicos que presentamos los individuos.
Todos los seres humanos somos únicos, eso es lo que nos hace particulares y atractivos a los ojos de los demás. Por ello, las personas debemos reforzar nuestra autoestima y valorar a quienes nos rodean por quienes son y no por sus diferencias físicas.
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Estereotipo social y económico
Relacionado, sobre todo, con la clase social a la cual pertenece el individuo, este estereotipo es muy difundido por los medios.
El cine puede ser un caso interesante para analizar la relación entre las diferentes posiciones socioeconómicas de las personas, por ejemplo, entre el pobre o el rico, donde el primero es considero inferior al otro, ya que posee menos bienes materiales.
A menudo esto es reproducido de manera positiva, por ejemplo, cuando el individuo pobre de la historia tiene un final feliz debido a sus valores y principios.
Sin embargo, los estereotipos pueden generar sentimientos indeseables en sus receptores, cuando se hace uso de frases como: “las chicas ricas son fútiles y solo piensan en dinero”; “los chicos ricos son nerds ordenados”, entre otros.
Este tipo de estereotipo puede generar sentimientos de inferioridad o superioridad que, de una u otra manera, afecta las relaciones de las personas y su relaciones con los demás. Las diferencias sociales no deben ser una barrera entre las relaciones humanas.
Estereotipo de género
Muy practicado por la sociedad, desde el momento en que nacemos se nos atribuyen estereotipos, por ejemplo, el color azul es de niños y el color rosado es de niñas. Lo mismo ocurre cuando pensamos en dar un regalo, ofrecemos un carro para el niño y una muñeca para la niña.
Todos estos patrones fueron desarrollados por la sociedad; no obstante, debemos tener cuidado al practicar dichos modelos, ya que estos pueden tener una carga despectiva e, incluso, se pueden modificar en el tiempo.
Relacionado a los estereotipos de género podemos mencionar la “homofobia”, o la aversión a las relaciones homoafectivas.
El machismo y la misoginia son también aplicados a los estereotipos en cuanto a los asuntos de los géneros femenino y masculino.
En este sentido, muchos estereotipos son producidos cotidianamente, por ejemplo, una publicidad de detergentes en la que aparecen solo mujeres, o en las frases pronunciadas “el lugar de la mujer es la cocina”, “eso es trabajo de hombres”, entre otros.
Por ello, es importante reforzar en el hogar que tanto los hombres como las mujeres tenemos los mismos derechos y deberes, por lo que se deben tratar de manera respetuosa, incluso, aunque tengan tendencias sexuales diferentes a las nuestras.
Estereotipos étnicos y culturales
Otro estereotipo muy desarrollado es aquel asociado a las razas, etnias y culturas. Por ello, cuando pensamos en un chino, le atribuimos diversos juicios de valor, como que son comerciantes y dueños de grandes tiendas. Incluso, que todos los árabes son terroristas, los argentinos son prepotentes o que los brasileros son los mejores jugadores de fútbol.
Además de eso, y no menos importante, está aquel estereotipo asociado al color de piel, razón por la cual los negros y asiáticos muchas veces son tachados de diversas maneras peyorativas e incentivan el racismo.
Con el avance de la globalización, muchos estereotipos culturales fueron desarrollados por la sociedad. En cuanto a esto, podemos pensar en la xenofobia, un prejuicio que define la aversión por los extranjeros, o todo aquello que es diferente a nuestra cultura, y que cada día es más notorio y genera actitudes de mayor intolerancia y discriminación.
Además, el etnocentrismo es otro tipo de prejuicio, generado por los estereotipos culturales, en el cual el término es aplicado para definir la superioridad de una cultura sobre otra.
Sin embargo, resulta mucho más satisfactorio y enriquecedor aprender de aquellos que son diferentes a nosotros para acrecentar nuestros conocimientos sobre aquello que nos resulta ajeno y diferente, aprender otras lenguas, conocer otras costumbres.
Es decir, tomar de la globalización los aspectos positivos que nos puede ofrecer, como conocer el resto del mundo a través de lo que otras personas nos puedan compartir.
Vea también Globalización.
Estereotipo y prejuicio
Si el estereotipo son las impresiones empleadas para juzgar a las personas por sus comportamientos, podemos intuir que muchas veces, esas evaluaciones están íntimamente relacionadas con el prejuicio.
Cabe recordar que el prejuicio, así como el estereotipo, surgen a partir de las atribuciones hechas sobre las personas, de modo que se hacen juicios de valor sobre determinado aspecto de los individuos, se trate de su clase social, cultura, religión, etnia, color de piel o preferencia sexual.
De esta manera, llegamos a la conclusión de que los estereotipos fortalecen las ideas preconcebidas, o sea, son la base de diversos tipos de prejuicios, los cuales generan violencia verbal o física entre los individuos. Por ello, los estereotipos resultan desagradables para muchas personas según sus condiciones y características.