Para referirnos a la jerarquía de los valores es imprescindible determinar que por valores se entiende todas aquellas cualidades que se destacan de una persona u objeto, y que los diferencia del resto según su comportamiento, estética o importancia.
Existe una larga lista de valores según su finalidad e intensión, de allí que se hace necesario establecer una jerarquía para exponer cuáles son las cualidades o virtudes que resultan más importantes para el ser humano y la sociedad.
Por ejemplo, ética, moral, estética, respeto, amor, honestidad, justicia, amistad, belleza, responsabilidad, compromiso, tolerancia, solidaridad, entre otros, son valores que destacan debido a su alcance y la manera en que modifican las actitudes de los individuos.
De esta manera, los valores forman parte de una serie de características y principios que nos definen como individuos a través de nuestras cualidades intelectuales y físicas, las cuales determinan nuestras acciones y comportamientos individuales y sociales.
Asimismo, los valores son los principios que nos permiten diferenciar entre lo bueno y malo y orientar nuestras vidas. Lo mismo ocurre con los objetos, a los cuales se les atribuyen valores que determinan su funcionalidad y utilidad.
Sin embargo, establecer una jerarquía de los valores resulta difícil, y esto se debe a la subjetividad a la cual se encuentran sometidos según su interpretación. Además, cabe mencionar que los valores son agrupados y se pueden diferenciar en varios tipos.
Por ejemplo, valores universales, valores humanos, valores familiares, valores culturales, valores religiosos, valores estéticos, valores democráticos, valores educativos, valores éticos, entre otros.
En estos casos, la jerarquía de los valores es diferente en cada grupo según su intención. En los valores éticos será más importante la moral y en los valores humanos lo primordial será el respeto, y así sucesivamente.
El orden o rango de importancia que se le asigna a los valores es variable, y esto ha conllevado a diversas discusiones sobre cómo determinar una jerarquía de los mismos, en especial si se toma en cuenta que los valores se caracterizan tanto porque pueden ser permanentes o cambiantes.
Sin embargo, diversos filósofos se han centrado en el estudio de la axiología y los valores, lo que les ha permitido recrear una jerarquía de valores como la propuesta por Max Scheler.
Vea también Valores.
Jerarquía de los valores de Max Scheler
Los valores han sido objeto de estudio desde la Antigua Grecia hasta nuestro presente. Filósofos como Platón y Aristóteles ya plateaban tratados acerca de la ética, la moral, la belleza y la estética.
Posteriormente, los estudios relacionados con los valores y su jerarquización fueron profundizados por diversos filósofos, entre los que destacan David Hume, filósofo escocés que estudió la ética y se preocupó por la manera en que se realizaban los juicios morales.
Asimismo, el filósofo alemán Friedrich Nietzsche expuso la inversión de los valores estableciendo la existencia de dos tipos de hombres, el amo y el esclavo. Los valores morales del amo son determinados por su orgullo y fe en sí mismos, y los del esclavo parten de la compasión, la paciencia y la humildad.
Por su parte, el filósofo prusiano Immanuel Kant se centró en el estudio de la ética y la estética trascendental a partir de la Ilustración, pensamiento que expuso en sus obras Crítica de la razón práctica y Crítica del juicio. Para Kant, la ética debe ser universal y no empírica.
A continuación, en el siglo XIX surgió la axiología como rama de la filosofía desde la cual se estudian los valores, así como su naturaleza y esencia.
En este sentido, el filósofo alemán Max Scheler destacó por haber hecho un importante aporte al proponer una jerarquía de los valores que establece una estructura organizada de sus niveles de importancia.
Esta jerarquía está relacionada con los principios que guían las actitudes del ser humano entre lo que es considerado bueno o malo, y rechaza los antivalores porque ponen en peligro el bienestar de todos en general.
A continuación se presenta la jerarquía de valores propuesta por Max Scheler, comenzando de menor a mayor nivel de importancia.
- Valores de lo agradable: también conocidos como valores hedonísticos. Se corresponden a los estados afectivos a través de los cuales se sienten el placer y el dolor, lo agradable y desagradable.
- Valores vitales: se refieren a la vida del cuerpo, es decir, la salud, la enfermedad y el instinto. Implican el bienestar o malestar corporal del individuo.
- Valores espirituales: se refiere a los valores que son captados a través de nuestro espíritu y que no involucran lo corporal. Se compone de los valores estéticos, jurídicos, intelectuales y del saber puro.
- Valores religiosos: son los de mayor grado de importancia. Están compuestos por lo sagrado y lo divino, es decir, lo santo y lo profano. También se relacionan con la fe y la incredulidad.
Sin embargo, cabe mencionar que existen más ejemplos de modelos de jerarquía de los valores, así como, la propuesta hecha por el filósofo Alejandro Korn en la que se contemplan nueve niveles de valores.
En este sentido, se puede decir que existen diferentes jerarquías que se han establecido para orientar las actitudes y comportamientos de los individuos y grupos sociales en general.
La jerarquía de valores de una familia es diferente a la de un profesional, sin embargo no se trata de que una sea mejor que la otra, simplemente se refiere a una serie de fundamentos que son necesarios para establecer la sana convivencia y los valores más importantes según las circunstancias.
Por ejemplo, el valor de la responsabilidad se encuentra entre los más importantes en términos generales, y esto se debe a que es necesario tanto para el desarrollo individual como social. Si vivimos en una sociedad responsable de sus decisiones políticas, se podrán evitar situaciones de abuso de poder, entre otros.
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