El liberalismo es una doctrina filosófica y política que defiende la libertad del individuo y promueve reducir el poder del Estado. Surgió en el siglo XVII, y su principal representante fue el filósofo John Locke.
El liberalismo se caracteriza por promover la libertad individual y asegurar el bienestar social al limitar el poder del Estado y defender la libertad social, política, económica y de culto. Por ello, muchos sistemas políticos actuales se basan en esta doctrina.
Para los liberales, el Estado representa una amenaza que puede atentar contra la libertad individual, es decir, puede limitar su desarrollo. Sin embargo, consideran que el gobierno es necesario para establecer y proteger las libertades y los derechos de las personas.
A lo largo de la historia han surgido diferentes tipos de liberalismo como el liberalismo económico o social. Incluso, diversas corrientes liberales como el liberalismo clásico o el socioliberalismo.
Estas variantes mantienen el mismo objetivo, defender las libertades individuales para que las personas desarrollen sus potenciales y evitar la hostilidad por parte del Estado.
Características del liberalismo
- Defiende la libertad individual: es primordial que los individuos gocen de libertad de expresión, de pensamiento, de culto, de asociación, etc., sin afectar los derechos y libertades de los demás. Esto promueve el desarrollo de las personas y de los grupos sociales.
- Limita el poder del Estado: el Estado, grupos u organizaciones no deben limitar las libertades de los individuos.
- Promueve el principio de igualdad ante la ley: todos los ciudadanos son iguales ante la ley sin ningún tipo de distinción de clase social, raza o cultura.
- Garantiza la propiedad privada: defiende y considera fundamental el derecho a la propiedad privada para optimizar el economía de un país.
- Prevalece el Estado de derecho: tanto los gobernantes como los ciudadanos gobernados son iguales ante la ley.
- Establece código legales: establece leyes y reglamentos, para regular los aspectos sociales y económicos para el bien común. Estos son discutidos en asambleas o parlamentos.
- Prevalece la libertad de culto: se propicia el Estado laico, que funciona de forma independiente a cualquier organización religiosa. Esto permite la libertad de culto.
- Defiende la tolerancia: todas las personas tienen los mismos derechos y deberes sin distinción de sexo, origen, raza o culto. Esto garantiza la libertad y desarrollo de los individuos.
Tipos de liberalismo
Se identifican diferentes tipos de liberalismo que, desde la política, la economía y lo social, guardan una estrecha relación con los ideales más importantes de esta filosofía política.
Liberalismo político
El liberalismo político fue propuesto por el el filósofo estadounidense John Rawls. Sus contribuciones a la filosofía política liberal se encuentran, especialmente, en su obra Liberalismo político (1993). Rawls ha sido uno de los promotores más importantes del liberalismo y del sistema democrático.
El liberalismo político se basa en la libertad de los individuos, en el respeto e igualdad de los derechos individuales y colectivos, y en garantizar el Estado de derecho. Su objetivo, según Rawls, es alcanzar una justicia más equitativa para todos los individuos libres de una sociedad.
Liberalismo económico
El liberalismo económico abarca los ideales económicos del liberalismo. Promueve las actividades económicas, pero con una intervención limitada del Estado, a fin de alcanzar un mayor desarrollo económico.
Este liberalismo, también defiende la propiedad privada para impulsar la innovación y el desarrollo de las empresas, y así generar mayor cantidad y variedad de productos y servicios en bienestar de los individuos y de la sociedad.
El liberalismo económico surgió en el siglo XVIII, y uno de sus principales representantes fue el economista escoses Adam Smith.
Vea también: Características del capitalismo.
Liberalismo social
El liberalismo social o socioliberalismo, es una corriente del liberalismo que se fundamenta en el desarrollo de los individuos a partir de sus relaciones sociales.
Su objetivo es garantizar la libertad individual, así como la igualdad de oportunidades y la justicia social, promovida por el Estado, para que las personas puedan desarrollar y exponer al máximo sus capacidades y habilidades.
El liberalismo social se desarrolló entre finales del siglo XIX y principios del XX. Su principal representante fue el economista británico John Stuart Mill.
Corrientes del liberalismo
A lo largo de la historia han surgido diversas variantes del liberalismo, que varían según el poder que le otorgan al Estado. Las corrientes del liberalismo más contemporáneas son:
Liberalismo clásico
Surgió en Europa entre los siglos XVII y XVIII, en contra del absolutismo monárquico que limitaba el desarrollo de los individuos y sus libertades económicas, políticas y de culto. Se caracterizó por buscar la manera de garantizar la libertad individual, limitar el poder del Estado y fomentar la economía capitalista.
Minarquismo
También conocido como gobierno mínimo, es una derivación del liberalismo. Consiste en que el poder del Estado debe ser mínimo y enfocado a la protección y defensa del territorio nacional, así como, en el orden público interno. Este término fue propuesto por el teórico estadounidense Sam Konkin, en 1971.
Libertarismo
Es una filosofía política que promueve la limitación del poder del Estado. Defiende que la libertad de los individuos se garantiza a través de la propiedad privada y el libre mercado, es decir, promueve el capitalismo. Deriva del liberalismo clásico y del minarquismo.
Anarcoliberalismo
También conocido como anarquismo de libre mercado o anarcocapitalismo. Es una filosofía política que propone una sociedad libre y organizada sin la existencia del Estado, ya que lo considera corrupto y abusivo. Promueve el principio de no agresión, la propiedad privada y el libre mercado.
Origen e historia del liberalismo
Nacimiento del liberalismo (siglos XVII-XVIII)
El liberalismo se originó en Europa entre los siglos XVII y XVIII. John Locke, filósofo inglés, es considerado el padre del liberalismo. Sus ideales defendían la libertad individual, la propiedad privada, el Estado de derecho, las libertades económicas, sociales y políticas, así como, limitar el poder del Estado.
De esta forma tuvo lugar el liberalismo clásico. En este periodo, el economista Adam Smith se centró en el pensamiento liberal a partir de las actividades económicas.
Los ideales liberales se expandieron rápido por Europa, especialmente entre la burguesía. Se trató de un movimiento filosófico y político opuesto al poder de la monarquía absoluta, y a todo aquello que limitara la libertad individual.
Revoluciones liberales (siglo XVIII)
El liberalismo sirvió de inspiración para el desarrollo de importantes movimientos sociales como la Revolución de Estados Unidos (1763) y la Revolución francesa (1789).
La Revolución de Estados Unidos permitió la declaración de independencia y la redacción de la Constitución de ese país, uno de los documentos más importantes en la historia del liberalismo, que expone la influencia de los ideales de Locke.
Además, la Constitución de los Estados Unidos reúne las bases del pensamiento del filósofo Montesquieu, quien propuso la división de poderes en: poder ejecutivo, poder legislativo y poder judicial.
A seguir, se desarrolló la Revolución francesa, uno de los acontecimientos más importantes de la humanidad. En esta fueron proclamados los principios de libertad, igualdad y fraternidad en la sociedad, y dio origen a la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano.
Vea también: Independencia de las 13 colonias.
Liberalismo contemporáneo (siglos XIX-XX)
Entre los siglos XIX y XX los pensadores liberales se enfocaron en el estudio de la sociedad y la igualdad de oportunidades. Por ejemplo, John Stuart Mill, defendió la libertad individual y el sufragio femenino .
En la década de 1930, el economista Alexander Rüstow acuñó el termino neoliberalismo, para designar la corriente de pensamiento económico y político asociada al liberalismo clásico, y caracterizada por promover el capitalismo.
También sobresale John Rawls, uno de los principales pensadores del liberalismo actual, quien centró su estudio en la política y la incapacidad de los gobiernos para garantizar el bienestar individual y social.
Vea también: Neoliberalismo.
Representantes del liberalismo
- John Locke (1632-1704): filósofo inglés, considerado el padre del liberalismo. En su obra Dos tratados sobre el gobierno civil, se encuentran las bases principales del liberalismo.
- Montesquieu (1689-1755): filósofo francés y precursor del liberalismo, que trabajó en el desarrollo de la división de poderes (legislativo, ejecutivo y judicial), propuesta por John Locke, y que se plasma en diversas constituciones nacionales.
- Adam Smith (1723-1790): filósofo y economista escoses, reconocido como el padre de la economía clásica. Su obra La riqueza de las naciones, aborda la importancia del crecimiento económico para alcanzar el bienestar social.
- Immanuel Kant (1724-1804): filósofo prusiano, que propone en sus teorías republicanas que el Estado debe garantizar las libertades individuales y el desarrollo del comercio.
- John Rawls (1921-2002): filósofo estadounidense, reconocido como uno de los pensadores contemporáneos más importantes del liberalismo por su aporte desde una perspectiva política.
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