El marxismo se refiere a un conjunto de doctrinas económicas, filosóficas y sociológicas expuestas por Carlos Marx (1818-1883) y Federico Engels (1820-1895) con el fin de interpretar el curso de la historia y de transformarla a través de revoluciones.
Como corriente de pensamiento económico, el marxismo es anticapitalista. Explica que la historia humana es producto de la lucha de clases sociales. Según Marx, esta lucha debería llevar a una revolución que destruya al capitalismo y lleve a una sociedad comunista igualitaria.
Marx afirmó que en el modo de producción capitalista industrial, los obreros eran explotados por los burgueses: ricos dueños de los medios de producción, esto es, de las fábricas, de las herramientas, etc.
La meta del marxismo consiste en darle el control de los medios de producción a los trabajadores. Así, estos podrían ejercer su libertad en una sociedad socialista que posteriormente derivase en el comunismo.
Marx llegó a estas conclusiones mediante su método de análisis: el Materialismo Histórico. Este se basa en el estudio de los modos de producción que tienen lugar en distintas épocas históricas y que dan forma a particulares modelos de organización social.
En los modos de producción se observa la articulación de las actividades económicas en una sociedad, es decir, cómo se producen y se distribuyen bienes y servicios, y cómo se reparte la riqueza.
En la política, el marxismo ha sido muy influyente desde su aparición hasta el presente. La historia de múltiples naciones como Rusia, Cuba, China, Vietnam, entre otras, se vio marcada en el siglo XX al tener gobiernos socialistas que seguían lineamientos del pensamiento marxista.
Características del Marxismo
- Pretende ser una teoría científica: Federico Engels creó el concepto de socialismo científico para diferenciar las teorías marxistas de las ideas de otros escritores socialistas anteriores, a quienes llamó socialistas utópicos.
- Sostiene que la lucha de clases es el motor de la historia: en el marxismo se considera que la historia avanza cuando una clase oprimida lleva a cabo una revolución. Al instaurarse un nuevo modo de producción económico, la historia progresa hacia una fase superior.
- Es crítico del libre mercado: en el marxismo se cree que es mejor diseñar una economía socialista planificada que controle la producción y distribución de bienes. Así, las decisiones económicas las toma el Estado y no cada ciudadano productor y consumidor.
- Manifiesta que la propiedad privada debe ser sustituida por la propiedad pública: lo mismo vale para los medios de producción, como las fábricas, así como también los medios de comunicación en general.
- Afirma que la religión es nociva: Marx declaró que la religión era el opio de los pueblos, una droga que adormecía la capacidad de reclamo de los trabajadores que eran explotados y oprimidos por las clases altas de la sociedad.
- Cree que la revolución debe abolir las diferencias de clases: así busca eliminar las clases sociales a través de la imposición de la igualdad en una sociedad comunista.
Conceptos principales del Marxismo
En la teoría marxista abundan conceptos de análisis e interpretación de la realidad. Ahora observaremos tres relacionados con las clases sociales.
Burguesía: clase social que apareció al final de la Edad Media. Reúne a mercaderes, banqueros y luego también a los capitalistas industriales. La burguesía se convierte en la clase dominante con la revolución industrial en Europa y con la creación de repúblicas que defienden sus intereses.
Proletariado: es la clase social de los desposeídos en la sociedad capitalista. No tiene medios para producir por su cuenta y vende su trabajo a cambio de un salario. Gana tan poco dinero que sólo alcanza a subsistir para tener prole, es decir, hijos.
Lucha de clases: explica los conflictos históricos a partir del antagonismo (la pelea) entre los distintos sectores de la sociedad. En el fondo de los conflictos sociales se hallan los intereses económicos de cada clase. Según Marx, hay clases que oprimen y otras que son oprimidas, hasta que se da una revolución y se organizan nuevos modos de producción que generan nuevas clases sociales.
Economía Marxista
En la economía marxista se explica que el mecanismo principal de extracción de riqueza a los trabajadores proletarios es la plusvalía.
La plusvalía es el provecho obtenido por el capitalista al tomar la ganancia de la venta de productos hechos por los obreros. El dueño de los medios de producción entonces puede reinvertir ese plusvalor (ganancia) y todavía ganar más dinero sin tener que compartir los beneficios con sus obreros.
Marx abogó entonces por el cambio de ese sistema económico. Sus propuestas, no obstante, han sido criticadas fuertemente por décadas.
Carlos Marx
Fue un pensador de origen judío alemán que nació en la ciudad de Treveris en 1818. Marx es considerado el principal autor y teórico del llamado “Socialismo Científico”. Realizó importantes estudios de economía política y de sociología que lo llevaron a formular teorías sobre la economía capitalista, el desarrollo de la historia y a crear suposiciones acerca del futuro de la sociedad.
Carlos Marx estudió en la Universidad Humboldt de Berlín y defendió su tesis en la Universidad de Jena, donde recibió su doctorado en filosofía en 1841. Durante el resto de su vida adulta participó en actividades políticas y escribió textos en favor de las doctrinas socialistas. Marx trabajó también como periodista a lo largo de su vida.
Entre sus principales actividades políticas, en 1864, fue uno de los organizadores de la Primera Internacional de Trabajadores. Esta fue una asociación que quería reunir a distintos grupos de izquierda para idear líneas de acción en contra del sistema capitalista.
Marx dejó obras escritas inconclusas al momento de fallecer. Murió por causa de bronquitis en Londres, Inglaterra, en marzo de 1883.
Entre las obras más reconocidas de Carlos Marx hallamos:
- El Manifiesto Comunista (1848). Escrito con Federico Engels.
- Una contribución a la crítica de la economía política (1859).
- El Capital: Tomo I (1867).
Representantes del Marxismo
Además de Carlos Marx, otros destacados representantes del marxismo son:
Federico Engels (1820-1895)
De origen alemán, fue un notable filósofo que escribió varios textos en coautoría con Marx. Era hijo del dueño de una fábrica textil en Manchester, por lo que desde joven conoció las necesidades de los obreros industriales. Su pensamiento derivó en el materialismo dialéctico, que posteriormente sería la filosofía oficial de la U.R.S.S.
Vladimir Lenin (1870-1924)
Fue el líder de la revolución rusa de 1917. Escribió numerosos libros que apoyaban la interpretación marxista de la política, la economía y la historia. Dirigió a la Unión Soviética hasta su muerte en 1924.
Mao Zedong (1893- 1976)
Dirigió al Partido Comunista Chino y fue el líder de la República Popular China desde su fundación en 1949 hasta 1976. China se convirtió en un régimen de partido único, esto es, donde hay un solo partido político legal que puede presentarse a elecciones.
Antonio Gramsci (1891- 1937)
Teórico marxista y uno de los fundadores del Partido Comunista Italiano. Fue encarcelado en 1926 durante el régimen fascista de Benito Mussolini. En prisión escribió los cuadernos de la cárcel, considerados como los aportes teóricos más resaltantes al marxismo en el siglo XX.
Fidel Castro (1926- 2016)
Abogado y político marxista. Fue el primer mandatario de la República de Cuba por 50 años. Fidel Castró transformó a Cuba en un Estado marxista-leninista, conformando éste un régimen de partido único, el Partido Comunista de Cuba.
Vea también Socialismo y Revolución Rusa.
Críticas al Marxismo
Al marxismo se le han hecho diversas críticas tanto desde el punto de vista teórico como desde su puesta en práctica política.
Una falla fundamental en la teoría marxista es que procura predecir el fin del capitalismo y el advenimiento de una sociedad comunista igualitaria. Sin embargo, la historia no se debe concebir como una ciencia experimental. Es imposible prever el futuro de la humanidad del modo en que un químico, por ejemplo, sí puede prever el resultado de su experimento.
En diversas sociedades democráticas, argumentos marxistas le permitieron a los sindicatos ganar bienestar para la clase trabajadora, sobre todo en términos de reducción de la jornada laboral, aumento de salarios y contrataciones con beneficios.
Por otra parte, en la práctica política, los países con regímenes marxista-leninistas y comunistas no se comportaron de modo democrático. Al contrario, anularon toda forma de oposición política y llegaron a recurrir a la violencia. Un ejemplo de ello fueron los campos de trabajo forzado de Stalin en la URSS, o los "campos de internamiento" en Corea del Norte.
Vea también Capitalismo.