La Revolución Rusa aconteció en 1917 a partir de los sucesos que llevaron a la desintegración del Imperio Ruso y luego al surgimiento de un nuevo Estado: La U.R.S.S. (Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas).
Para entonces, Rusia era un país en decadencia. Mientras en Europa Occidental se desarrollaba la Revolución Industrial del siglo XIX, Rusia todavía era, en gran medida, un país rural y pobre, gobernado por una aristocracia ajena a los problemas de la mayor parte de la población.
A comienzos del siglo XX aparecieron asociaciones de intelectuales y obreros que clamaron por transformaciones sociales. Abogaron por la sustitución de las viejas instituciones del imperio que había tenido origen en 1721. En ese ambiente se criticó con vehemencia la figura del Zar Nicolas II y su monarquía.
La popularidad del Zar y de su mandato se vio menoscabada por el papel de Rusia en la Primera Guerra Mundial. La economía de guerra experimentada entre 1914 y 1917 causó gran malestar. Hubo escasez de alimentos y de bienes esenciales, acompañados de un aumento de precios que afectaba a las clases bajas de la sociedad.
El descontento gestado gradualmente terminó por hacer erupción. Así asistimos a la Revolución Rusa de 1917, que se llevó a cabo en dos etapas:
- Primera etapa: abarca el derrocamiento del Imperio Ruso y la formación del gobierno provisional al mando de Alexander Kerensky.
- Segunda etapa: constituye el ascenso de los bolcheviques al poder al desbaratar la república recién creada y encumbrar a Lenin como líder de la nación.
Los acontecimientos de 1917 tuvieron repercusión a nivel mundial. Rusia se retiró de la Primera Guerra Mundial. Después emergió en la historia el primer gobierno socialista, que tuvo una enorme influencia en las relaciones internacionales del siglo XX.
Causas de la Revolución Rusa
Hubo diversas razones por las cuales el pueblo ruso fue partícipe de la revolución de 1917. Entre estas tenemos:
- Una crisis económica prolongada: Rusia tenía un PIB (Producto Interno Bruto) per cápita menor al de sus contrapartes europeas. Los historiadores afirman que el valor de la producción industrial era 14 veces menor al de los Estados Unidos de América, con una economía del tamaño de la cuarta parte de la del gigante americano.
- Participación en la Primera Guerra Mundial: esta era vista con recelo por amplios sectores de la sociedad, ya que además del malestar económico que generaba, también se veía como una guerra sin sentido, en la que se perdían muchas vidas, y en la que Rusia perdía su prestigio en el mundo.
- Declive de la legitimidad imperial: en el ámbito político, la represión ejercida por la monarquía hizo cada vez más impopular la figura del Zar Nicolás II. Sectores del pueblo además sentían antipatía por la Emperatriz Alejandra, de origen alemán. Los alemanes eran rivales de Rusia en la guerra.
Estallido y desarrollo de la Revolución Rusa
En febrero de 1917 brotan las manifestaciones populares ante las tentativas del Zar Nicolás II de continuar gobernando a Rusia con mano fuerte. También crece la presión política ejercida por activistas de agrupaciones liberales y socialistas. Todo esto culmina en la abdicación del Zar y en el desmembramiento del Imperio Ruso.
La Monarquía Rusa fue suplantada por una república que procuraría generar profundos cambios políticos y sociales bajo el mandato del socialdemócrata Alejandro Kerensky. Sin embargo, estos cambios no fueron satisfactorios para el grupo más radical de los revolucionarios: los bolcheviques.
Como consecuencia de la abdicación, la familia real es puesta bajo custodia. Posteriormente, en julio de 1918 y ya estando Rusia gobernada por los bolcheviques, la familia real sería asesinada en la ciudad de Ekaterimburgo.
Entre febrero y octubre de 1917 los soviets presionan al gobierno provisional ruso para llevar a cabo reformas sociales y económicas radicales. Los soviets eran asociaciones de obreros y soldados que poco a poco iban obteniendo mayor apoyo popular. No obstante, entre los soviets también existía una división entre los socialistas moderados: los Mencheviques, y los marxistas radicales: los Bolcheviques.
Finalmente, Vladimir Lenin y León Trotsky lograron tener la voz preponderante en el Comité Central del Partido Bolchevique. Bajo el liderazgo de estos personajes se organizó la insurrección armada acontecida entre los días 24 y 26 de octubre en contra del gobierno provisional ruso.
La noche del 25 de octubre los soviets asaltan y toman el Palacio de Invierno de Petrogrado, sede del gobierno provisional en la entonces capital de Rusia. Los comunistas bolcheviques alcanzan el poder. Las revueltas lograron desmembrar la república parlamentaria de Kerensky. Un mes después, los bolcheviques decretaron la creación de la “República de los Soviets, de los diputados, de los obreros soldados y de los campesinos”.
*El 25 de octubre de 1917 del calendario juliano, usado en Rusia en esa época, equivale al 7 de noviembre en el calendario gregoriano, usado en la mayoría de los países del mundo actualmente.
Consecuencias de la Revolución Rusa
- Desaparición del Imperio Ruso: los bolcheviques conquistan el poder en Rusia e instauran un régimen comunista que perduraría hasta 1991.
- Rusia abandona la Primera Guerra Mundial: en marzo de 1918 Rusia firma el tratado de Brest-Litovsk. Con la firma de este tratado la Rusia soviética se retira de la Primera Guerra Mundial y renuncia a la posesión de un conjunto de territorios que antes se hallaban bajo jurisdicción del Imperio.
- Inicio de la Guerra Civil Rusa (1918-1921): en el conflicto el Ejército Rojo de los bolcheviques se enfrentó y se impuso a las fuerzas del Ejército Blanco en 1921. El Ejército Blanco estaba compuesto por militantes nacionalistas y sectores que todavía apoyaban a la monarquía.
- Desarrollo bajo régimen de planificación estatal: a pesar de la gravísima crisis económica que siguió a la Revolución de 1917, paulatinamente Rusia experimentaría un proceso de modernización que terminaría por convertirla en una potencia mundial. El derecho a la educación se democratizó.
- Instauración de un nuevo Estado autoritario: se gestó un Estado que avasallaba las libertades individuales. Hubo detenciones, castigos y destierros para aquellas personas que no se adherían al nuevo sistema de gobierno.
Vea también: Primera Guerra Mundial.
Personajes principales de la Revolución Rusa
Vladimir Ilich Uliánov – Lenin (1870-1924)
Fue el líder de la Revolución Rusa y gobernante de la Unión Soviética hasta su muerte en 1924. Provenía de una familia bien educada. Como teórico del pensamiento marxista fue un escritor prolífico. Se suele afirmar que el joven Vladimir se dispuso a llevar a cabo la revolución después de la muerte de su hermano Alexander, quien en 1887 fue sentenciado a la horca. Acabar con el régimen del Zar y promover la revolución socialista fueron los principales propósitos de su vida.
Zar Nicolás II (1868-1918)
Nicolás Alexándrovich Romanov fue el último Zar de la Rusia Imperial. Recibió el trono en 1894 y se caracterizó por ser un regente que no supo interpretar el momento político que le había tocado vivir en la historia. Reprimió con fuerza a su pueblo cuando este demandaba cambios, mejoras y más libertad. Era una persona muy religiosa y conservadora. Por eso tal vez no pudo aprovechar las oportunidades que se le presentaron para modernizar a su país. Es despojado de su poder en 1917 y asesinado con su familia en 1918.
León Trotsky (1879-1940)
Lev Davídovich Bronstein, mejor conocido como Trotsky, fue un orador prolijo que creía en la necesidad de una revolución mundial. Participó en la planificación de la Revolución de 1917 y fue el jefe del ejército rojo durante la Guerra Civil Rusa. Debido a su espíritu crítico, fue expulsado del Partido Comunista Ruso y de la U.R.S.S. en 1929. Ya en un exilio que llevaba 11 años, Trotsky fue asesinado en México.
Iósif Stalin (1878-1953)
De origen georgiano y proveniente de la clase trabajadora, Stalin se dedicó a hacer trabajos sucios al inicio de la revolución. Sin embargo, su capacidad estratégica lo llevó a ser el Secretario General del Comité Central del Partido Comunista de la Unión Soviética entre 1922 y 1952. Poco a poco fue eliminando a sus rivales políticos en el seno de la revolución. Así se convirtió en el líder indiscutido de la U.R.S.S. por casi 30 años, hasta su muerte en 1953.
Antecedentes de la Revolución Rusa de 1917
Bajo el lema “Pan, Tierra y Paz” hubo un primer estallido revolucionario que sacudió a Rusia en 1905. Las masas expresaban su descontento con el gobierno del Zar y también con las condiciones laborales que sufrían los obreros de las grandes ciudades. Se dieron huelgas en las fábricas y motines de los campesinos en las zonas rurales.
La revolución fue aplacada con violencia. El 9 de enero de 1905 fue un día nefasto que quedó impreso en la memoria del pueblo ruso. Ese domingo tuvo lugar una marcha en la ciudad de San Petersburgo que fue recibida con balas disparadas por las tropas del Imperio Ruso en las cercanías del Palacio de Invierno. Cientos de personas murieron.
También en 1905 el ejército ruso cayó en deshonra. La derrota en la Guerra Ruso-Japonesa de 1904-1905 contribuyó con la imagen de decadencia del Imperio. Durante el año 1905 hubo motines de marineros rusos en diversos puertos que se rebelaban ante la cadena de mano. De nuevo, las autoridades reprimieron con fuerza cualquier cuestionamiento del poder.
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