Simón Bolívar fue una de las figuras políticas y militares más destacadas e importantes en el desarrollo de la emancipación de América Latina durante el siglo XIX, fundador y presidente de la Gran Colombia.
A Simón Bolívar le fue concedió el título honorífico de Libertador por haber sido uno de los líderes más importantes en los procesos y luchas por la independencia del colonialismo español de Colombia, Venezuela, Bolivia, Perú, Ecuador y Panamá. Por esta razón muchos se refieren a este ilustre personaje como un héroe y el Libertador de América.
La labor política y militar de Bolívar quedó plasmada en la historia de América Latina, por ello innumerables plazas, escuelas y demás espacios públicos llevan su nombre, incluso, se han erguido estatuas con su figura en diversas partes del mundo.
Simón Bolívar está considerado como una de las personalidades más importantes e influyentes en la historia de América.
Primeros años
Simón José Antonio de la Santísima Trinidad Bolívar Palacios y Blanco, nació el 24 de julio de 1783, en Caracas, Capitanía General de Venezuela, perteneciente al imperio español. Era descendiente de una familia de destacable linaje de origen español y fundadora de la ciudad de Caracas, por lo que ocupaba un puesto alto en la clase social de la época.
Para ese entonces, Venezuela era una Capitanía General del Reino de España, en la que se comenzaba a sentir cierto descontento, sentido de independencia y de libertad por parte de la clase criolla o mantuana, así como por parte de los mulatos y esclavos.
Los padres de Bolívar, Juan Vicente Bolívar y Aponte-Andrade y María de la Concepción Palacios y Blanco murieron cuando él apenas era un niño, por lo quedó bajo la tutoría de su tío materno, Carlos Palacios y Blanco.
Al parecer tuvo una infancia feliz; sin embargo, tuvo un carácter rebelde que a los 12 años lo impulsó a escapar hasta la casa de su hermana María Antonia.
Tras este hecho, el tío de Bolívar decidió enviarlo forzosamente a vivir como interno en casa de Simón Rodríguez, maestro de la Escuela de Primeras Letras de Caracas. Rodríguez resultó ser el profesor más adecuado, era reconocido por ser un educador autodidácta y recto que contaba con gran habilidad para la educación.
Entre ambos surgió una excelente relación que Bolívar siempre recordó con notorio cariño. Sin embargo, al poco tiempo Rodríguez renunció a su cargo como maestro y se marchó para Europa, por lo que Bolívar fue trasladado a la Academia de Matemáticas.
De esta manera, Bolívar completó gran parte de su formación académica y tuvo la oportunidad de recibir lecciones particulares de historia y geografía por parte del maestro Andrés Bello. Bolívar reflejó sus conocimientos una vez que ingresó al Batallón de Milicias de Blancos de los Valles de Aragua, en enero de 1797.
En 1799, tras el fallecimiento de su abuelo, Bolívar fue enviado a estudiar en Madrid donde recibió una educación amplia y propia de un joven de su clase, y estuvo bajo la tutela de sus tíos Esteban y Pedro Palacios junto al marqués de Ustáriz, quien se encargó de su educación.
En 1800 Bolívar conoció a María Teresa Rodríguez del Toro y Alayza, con quien se casó en mayo de 1802. Al poco tiempo, el matrimonió se trasladó para Venezuela. Sin embargo, María Teresa se enfermó y falleció en enero de 1803.
Vea también Andrés Bello.
Viaje de Bolívar a Europa
Bolívar volvió para Europa a finales de 1803 y se estableció en París tras la lamentable muerte de su esposa. Durante ese tiempo se dedicó a la lectura y se contagió de los ideales liberales de la Revolución Francesa.
Bolívar fue estableciendo su ideal político, inspirado en los pensadores más importantes de la época como Montesquieu, Voltaire o Rousseau. Incluso, tuvo la oportunidad de conocer a Napoleón Bonaparte durante su estadía en París.
Por fortuna, Bolívar se encontró nuevamente con su maestro Simón Rodríguez, con el cual compartió en varias ocasiones. Merece ser destacado su paso por Roma en agosto de 1805, cuando realizó el Juramento del Monte Sacro, en presencia de su maestro y de Fernando Rodríguez del Toro, primo de su fallecida esposa.
En este juramento, Bolívar se comprometió a liberar a Hispanoamérica de la tutela española. A continuación las palabras de Bolívar:
“¡Juro delante de usted, juro por el Dios de mis padres, juro por ellos, juro por mi honor y juro por mi patria, que no daré descanso a mi brazo, ni reposo a mi alma, hasta que haya roto las cadenas que nos oprimen por voluntad del poder español!”.
En 1806, Bolívar decidió regresar a Venezuela y luchar por alcanzar la libertad de su país. Ese mismo año, Francisco de Miranda había hecho un intento por invadir Coro en la costa venezolana; sin embargo, no lo logró, acontecimiento que motivó aún más a Bolívar a iniciar una lucha independentista.
Bolívar y su regreso a Venezuela en 1807
Cuando Bolívar llegó a Caracas en 1807, la ciudad tenía un orden político y social diferente por causa de lo que ocurría en España, donde se vivían momentos tensos. El rey Carlos IV había abdicado al poder y cedido el puesto a su hijo Fernando VII, quien más adelante sería sustituido por José Bonaparte, tras la invasión que llevó a cabo Napoleón Bonaparte, en 1808.
Estos acontecimientos desencadenaron la guerra por la independencia española y repercutieron en las colonias americanas.
Por su parte, en Venezuela se formaron dos grupos con tendencias políticas opuestas: uno compuesto por los criollos que querían seguir bajo la dependencia de la corona española, y otro integrado por los patriotas que querían luchar por la independencia del país, y del cual Bolívar formaba parte.
En enero de 1809, llegó a Venezuela el mariscal de campo Vicente Emparan, asignado como capitán general de Venezuela y gobernador de Caracas. Sin embargo, se le relacionó como partidario de los franceses que dominaban España.
El 19 de abril de 1810 los criollos obligaron a Emparan a dirigirse al cabildo, desde cuyo balcón se asomó para interrogar al pueblo acerca de continuar en el mando. Los ciudadanos enardecidos respondieron con un rotundo “no”, por lo cual éste tuvo que abandonar su cargo junto con los demás funcionarios españoles.
Estos acontecimientos conllevaron más adelante a la firma del Acta de Independencia de Venezuela el 5 de julio de 1811 e inició un período denominado como la Primera República.
De esta manera, inició el proceso de independencia de Venezuela, se constituyó la Junta Suprema de Venezuela que, en teoría, se mantenía fiel al rey Fernando VII, y desde la cual se le asignó a Bolívar un viaje para Londres en compañía de Andrés Bello y Luis López Méndez.
En este viaje Bolívar se reunió con Francisco de Miranda, quien ya contaba con gran experiencia militar y lo ayudó a establecer una relación política y comercial con Londres.
Miranda le presentó a Bolívar su visión acerca de la independencia de América y su ideal de formar un país llamado Colombia, nombre inspirado en Cristóbal Colón. Tales proyectos motivaron a Bolívar a reformular sus planes, en los que incluyó a Miranda, y dio inicio a una larga lucha durante veinte años por la independencia de Venezuela y de América.
De vuelta en Caracas, Bolívar formó parte de la Sociedad Patriótica, al igual que Miranda, desde la cual se hacía un arduo llamado a la lucha por la independencia, y se incorporó al ejército con el grado de coronel.
Pérdida de la Primera República
La Primera República fue breve, no completó los dos años. Su pérdida se debió a la falta de consenso y unión entre los criterios de los patriotas y a que la fuerza del ejército español era superior y estaba muy bien preparada para los enfrentamientos, y pronto logró su victoria al mando de Domingo Monteverde, militar español.
Asimismo, cabe mencionar que la poca experiencia de Bolívar lo llevó a cometer un grave error al dejar en manos de los realistas las municiones y las armas de su ejército.
Esto le valió la pérdida de la plaza de Puerto Cabello y, a mediados de 1812, Miranda tuvo que capitular ante Domingo Monteverde y bajo órdenes del Congreso para evitar un enfrentamiento mayor. De esta manera, se instauró nuevamente el domino español sobre Venezuela.
Para Bolívar y sus compañeros, la capitulación de Miranda había sido una traición. En consecuencia, tras un engaño lo pusieron bajo arresto y fue trasladado hasta España, donde Miranda murió encarcelado en el año 1816, en el arsenal de la Carraca.
Tras el arresto de Miranda, en 1812, Bolívar huyó para Curazao y luego se trasladó hasta Cartagena de Indias, en Nueva Granada, actualmente Colombia, donde ya se había proclamado la independencia en 1811.
La intención de Bolívar era independizar al mismo tiempo a Venezuela y el resto de Nueva Granada, por ello se unió a las tropas de Cartagena como capitán de la guarnición de Barracas, e inició una carrera militar de mayor prestigio.
Fue entonces cuando Bolívar redactó, después de un análisis político y militar de la pérdida de la Primera República en Venezuela, el Manifiesto de Cartagena, el 15 de diciembre de 1812, en el cual proclamó la reconquista de Caracas, la lucha por la independencia de los demás pueblos de América y exhortó a los neogranadinos a no cometer los mismos errores que en Venezuela.
Campaña Admirable
Bolívar llevó a cabo la Campaña Admirable, una de las hazañas militares más reconocidas y con la cual obtuvo el cargo de capitán general, así como el título de Libertador.
En su paso por Trujillo, Bolívar redactó el Decreto de guerra a muerte, declaración en la cual les participaba a los españoles que luchaban en contra de la independencia de Venezuela que serían ejecutados.
La Campaña Admirable dio origen a la Segunda República de Venezuela, comenzó en mayo de 1813 y se caracterizó por la riesgosa travesía que Bolívar, junto a su ejército, hizo a través de los Andes venezolanos.
Bolívar logró conquistar rápidamente el occidente venezolano tras varias batallas victoriosas como la de Cúcuta, Niquitao, Los Horcones, Valencia y La Victoria. En agosto de 1813, Bolívar entró triunfante a la ciudad de Caracas e inició un proceso de cambios políticos, económicos y sociales.
Pérdida de la Segunda República
Al poco tiempo, Bolívar tuvo que enfrentarse a las tropas enemigas y realistas dirigidas por el capitán de milicias de los llanos venezolanos, José Tomás Boves, reconocido por su valentía y ensañamiento en contra de sus enemigos. Este fue un período sangriento en la historia de Venezuela.
Como resultado de estos enfrentamientos, el ejército patriota se debilitó y junto a Bolívar tuvo que huir hacia el oriente del país, lo que también provocó el éxodo de un gran número de personas.
En oriente, Bolívar unió fuerzas con el general Santiago Mariño; no obstante, el ejército patriota se encontraba muy debilitado y no pudo superar al ejército realista, lo que originó la pérdida de la Segunda República.
Tras esta derrota, Bolívar se trasladó nuevamente hasta Cartagena de Indias y de allí a Kingston, Jamaica, donde redactó en septiembre de 1815 la Carta de Jamaica, en la cual describió las causas de la pérdida de la Segunda República y su visión acerca del futuro de América.
En diciembre de 1815, Bolívar desembarcó en Haití, donde solicitó y recibió ayuda del gobierno haitiano, con la cual pudo organizar la Expedición de los Cayos, que llegó a la isla de Margarita en mayo de 1816 y poco después a Ocumare de la Costa. Su propósito de lograr la independencia de Venezuela seguía firme.
La Gran Colombia
Bolívar se mantuvo como jefe supremo del ejército, logró darle un nuevo impulso a su lucha por la independencia y contó con el apoyo de importantes generales como Antonio José de Sucre, en los llanos, y Manuel Piar, en Guayana, para luchar en contra del ejército realista que apoyaba al rey Fernando VII, una vez lograda la independencia de España.
Inició con las expediciones en la isla de Margarita y luego con la toma de Guayana tras la victoria en la batalla de San Félix, en 1817, desde donde podía trasladarse hacia el interior del país fácilmente, y hacia el exterior a través del río Orinoco.
Manteniendo su voluntad independentista, en enero de 1819 Bolívar reunió el Congreso de Angostura y pronunció su célebre mensaje político conocido como Discurso de Angostura.
Seis meses después, Bolívar emprendió la Campaña de los Andes junto a su ejército, y el 7 de agosto de 1819 obtuvo la victoria en la batalla de Boyacá.
De esta manera, obtuvo el control de la Provincias Unidas de Nueva Granada, actualmente República de Colombia. En su regreso a Angostura, Bolívar logró la aprobación de la creación de la Gran Colombia compuesta por la antigua Nueva Granada y Venezuela.
La oposición realista se redujo cada vez más y el 24 de junio de 1821 Bolívar obtuvo la victoria en la batalla de Carabobo, la cual determinó finalmente la independencia de Venezuela.
Más tarde, en 1820, Bolívar logró anexar la Gran Colombia el territorio de Guayaquil, y luego Quito a partir de la victoria que logró Antonio José de Sucre en la batalla de Pichincha el 24 de mayo de 1822.
Por otra parte, José Francisco de San Martín, quien había liberado del yugo español a Chile, Argentina y Perú, se había declarado como protector del Perú.
Sin embargo, tras los importantes acontecimientos que se vivían en Suramérica, Bolívar y San Martín se reunieron en Guayaquil en julio de 1822. La reunión fue secreta y, como consecuencia, San Martín se apartó y le dejó el camino libre a Bolívar.
De esta manera, en 1823, Bolívar es autorizado por el Congreso de la Gran Colombia para tomar el mando en Lima; sin embargo, el Congreso peruano lo nombró dictador.
Pocos meses después, en agosto de 1824, Bolívar y Sucre derrotaron al ejército español en la batalla de Junín y, en diciembre, Sucre venció en la batalla de Ayacucho, acabando así con el dominio español en este territorio.
Vea también Batalla de Pichincha
Fin de la Gran Colombia
Luego de varios años de luchas, batallas y victorias, Bolívar tuvo que enfrentar la desmembración de la Gran Colombia, la cual no pudo detener aun teniendo poderes políticos ilimitados como dictador, lo cual, incluso, motivó un acto violento fallido que atentó en su contra de su vida.
Finalmente, en 1830, Bolívar presenta su renuncia ante el Congreso de la Gran Colombia y luego se desató la separación de las naciones que conformaban la Gran Colombia. Una vez retirado de la vida política, compartió sus últimos días con Manuelita Sáenz, su última pareja.
Muerte de Bolívar
Bolívar murió el 17 de diciembre de 1830, en Santa Marta, Colombia, a causa de una tuberculosis y las secuelas que dejaron en su cuerpo tantos años de lucha. En 1842, sus restos fueron trasladados para Venezuela.
Simón Bolívar luchó durante veinte años por la independencia de Venezuela, Colombia, Perú y Ecuador. Es recordado como un gran héroe, político, militar y asiduo escritor. Soñó con una gran nación llamada la Gran Colombia, la cual no se pudo mantener en el tiempo más allá de su arduo esfuerzo y liderazgo.