El sistema óseo es el conjunto de órganos que da soporte, forma y protección al cuerpo. De no existir el sistema óseo, seríamos una masa deforme y aplanada.
El sistema óseo también se le conoce como sistema esquelético y además permite el movimiento del cuerpo. Es así como los huesos junto con los músculos trabajan en equipo para permitir la movilidad del cuerpo humano.
Estructura del sistema óseo humano
El sistema óseo en los seres humanos se divide en:
- Esqueleto axial: forma el eje central del cuerpo, que incluye la cabeza, la columna vertebral y la caja torácica.
- Esqueleto apendicular: representado por los miembros que están conectados al esqueleto axial e incluye la cintura pélvica y la cintura escapular (los hombros).
Esqueleto axial
El esqueleto humano se compone esencialmente de una larga columna vertebral colocada verticalmente en la línea media. En su extremidad superior se apoya el cráneo y en su extremidad inferior se atenúa y se afila para formar el sacro y el cóccix, vestigio de la cola de los animales.
De la parte media de la columna se desprende unos arcos óseos, las costillas, que se articulan en la parte anterior en el esternón. Las costillas, la columna vertebral y el esternón circunscriben un espacio amplio, el tórax.
Columna vertebral
La columna vertebral está constituida por las vértebras, elementos óseos, discoides y superpuestos. En el ser humano se cuentan 33 ó 34 vertebras, distribuidas en cuatro porciones:
- porción cervical: 7 vertebras.
- Porción dorsal: 12 vertebras dorsales.
- Porción lumbar: 5 vértebras.
- Porción pélvica: 9 ó 10 vértebras pélvicas que se sueldan y forman dos piezas distintas, el sacro y el cóccix.
Tórax
El tórax es una cavidad a la vez ósea y cartilaginosa en la que están alojados los pulmones y el corazón. El esternón es un hueso plano y único situado en la parte anterior del tórax.
Las costillas son huesos largos y planos que se curvan alrededor del pecho. En los seres humanos hay 24 costillas, 12 de cada lado del esternón; divididos en dos:
- costillas verdaderas: los primeros siete pares de costillas que se articulan con el esternón.
- Costillas falsas o flotantes: son los cinco últimos pares que no tienen relación directa con el esternón
Cabeza ósea
La cabeza se divide en dos porciones: el cráneo y la cara. El cráneo comprende un conjunto de huesos que forman una especie de caja, donde se alojan los órganos del encéfalo. En total son ocho huesos, cuatro pares (dos parietales y dos temporales) y cuatro impares (el frontal, el etmoides, el esfenoides y el occipital).
En la cara se alojan la mayoría de los órganos de los sentidos y permite la masticación. Se divide en dos porciones:
- Mandíbula inferior: constituido por un solo hueso.
- Mandíbula superior: compuesta de trece huesos.
Esqueleto apendicular
De la parte superior del tórax y de la parte inferior de la columna vertebral se implantan a cada lado dos pares de miembros: los miembros superiores o brazos y los miembros inferiores o piernas.
Miembro superior o torácico
El miembro superior o torácico está formado por cuatro segmentos:
- El hombro: o cintura escapular, constituido por la clavícula y el omóplato (o escápula).
- El brazo: donde se encuentra el húmero como único hueso.
- El antebrazo: constituido por dos huesos, el cúbito o ulna y el radio.
- La mano: comprende veintisiete huesos distribuidos en el carpo, el metacarpo y los dedos.
Miembro inferior
Los huesos de los miembros inferiores son más robustos ya que soportan el peso del cuerpo y el esfuerzo resultante del movimiento.
- La pelvis: o cintura pélvica es el sitio de unión de los miembros inferiores.
- El muslo: donde se encuentra el hueso más largo del cuerpo, el fémur.
- La pierna: con la tibia y la fíbula
- El pie: comprende el tarso, el metatarso y las falanges.
Funciones del sistema óseo
Protección de los órganos del cuerpo
Debido a la dureza de los huesos y a la forma como están dispuestos, el sistema óseo es crítico para la protección de órganos claves en el cuerpo de los animales.
Por ejemplo, el cráneo protege al encéfalo, la caja torácica protege al corazón y a los pulmones y la columna vertebral protege a la médula espinal.
Sostén del peso corporal
El sistema óseo nos permite mantenernos de pie contra la fuerza de la gravedad. La mayoría de los huesos están recubiertos por músculos que se insertan a los huesos por intermedio de los tendones.
Almacenamiento de calcio y fósforo
El calcio es uno de los minerales más importantes para los seres vivos. En los huesos se mantiene almacenado el calcio, que representa un 99% del calcio corporal.
Las hormonas que tienen un rol preponderante en la regulación del calcio y el fósforo son la hormona paratiroidea y la calcitonina, así como la forma activa de la vitamina D, el 1,25-dihidroxicolecalciferol.
Producción de células sanguíneas
En el interior de los huesos se encuentra la médula ósea, donde se producen las células que circulan en la sangre: los glóbulos rojos y glóbulos blancos. El proceso de formación de las células sanguíneas se llama hematopoyesis.
Función mecánica
El movimiento es posible gracias a la acción conjunta de músculos y sistema óseo: caminar, saltar, girar, correr y sentarse son posibles por el efecto de bisagras y palancas que forman huesos y músculos. Inclusive la respiración es impulsada por los movimientos de la caja torácica.
Componentes del sistema óseo
El sistema óseo está compuesto por tejido conectivo, que incluye:
- el tejido óseo,
- el tejido conectivo de colágeno denso y
- el cartílago.
Este tejido conforma lo que son los componentes del sistema óseo: el esqueleto, el cartílago, los tendones, los ligamentos y las articulaciones.
Esqueleto
El esqueleto es el conjunto de los huesos, el principal componente del sistema óseo. La palabra "esqueleto" deriva del griego skeleton que significa "materia seca".
Los huesos son órganos blanquecinos, duros y resistentes. Están formados por un tipo de tejido conectivo mineralizado, que contiene colágeno y fosfato de calcio, que le da su dureza.
Cartílago
El cartílago recubre y protege los extremos de los huesos donde hay rozamiento. También le da forma a la nariz y a las orejas. En el ser humano adulto hay relativamente poco cartílago; en cambio en el feto y en la infancia gran parte del sistema óseo presenta cartílago, que luego se transforma en hueso.
Tendones
Los tendones son el punto de contacto entre los huesos y los músculos.
Ligamentos
Los ligamentos son bandas duras que mantienen unidos a los huesos en las articulaciones.
Articulaciones
La articulación es una estructura que se inserta entre las partes rígidas del esqueleto para permitir el movimiento. Hay tres clases de articulaciones según su función:
- Articulaciones móviles o diartrosis
- Articulaciones semimóviles o anfiartrosis.
- Articulaciones inmóviles o sinartrosis.
La artrología es la rama de la anatomía que estudia las articulaciones. En algunas articulaciones se encuentra el líquido sinovial, líquido viscoso que permite la lubricación de las mismas.
¿Cuántos huesos tiene el cuerpo humano?
El esqueleto humano es un endoesqueleto que consiste de 206 huesos cuando llega a adulto. Pero al nacer, el bebé tienen más de 300 huesos. La reducción de 300 a 206 huesos se debe a que en el proceso de desarrollo algunos huesos se fusionan con otros, como sucede en los huesos de la mano.
Tipos de huesos
Los huesos se pueden clasificar en:
- Huesos largos: como el femur, la tibia y el húmero.
- Huesos planos: como el frontal, el parietal y las costillas.
- Huesos cortos: como las falanges, los huesos del carpo y el tarso.
Partes del hueso
Podemos encontrar en los huesos una parte "esponjosa", formado por trabéculas u orificios visibles y una parte compacta o hueso cortical. El hueso además está recubierto por una pcapa densa conocida como periostio.
El hueso hueso largo presenta varias partes:
- Epífisis: son los extremos de los huesos largos.
- Diáfisis: es la porción central que rodea el espacio donde reside la médula ósea.
- Metáfisis: es la conexión entre la epífisis y la diáfisis de los huesos.
Enfermedades del sistema óseo
Como en cualquier otro sistema del cuerpo, el sistema óseo puede sufrir problemas que comprometen su funcionamiento. Estos problemas pueden ser congénitos o adquiridos en el transcurso de la vida.
Hipofosfatasia
La hipofosfatasia es una enfermedad hereditaria donde las células formadoras de hueso, los osteoblastos, no pueden funcionar correctamente.
Osteoporosis
La osteoporosis es la consecuencia del adelgazamiento de la masa ósea. Es mucho más frecuente en mujeres postmenopáusicas, pues, al suspenderse la secreción de hormonas femeninas (estrógenos) se activa el metabolismo óseo.
Raquitismo
El raquitismo se produce por una reducción en la absorción del calcio a nivel intestinal. Esto puede ser debido a carencia de vitamina D en la dieta o a la exposición solar insuficiente.
Vea también Sistema nervioso.