La violencia intrafamiliar es un problema social que afecta a innumerables personas, familias y a la sociedad en general. Se trata de un tipo de violencia que ocurre en el seno del hogar cuando un miembro perjudica de manera intencional la integridad física y psicológica de otro familiar.
La familia es la organización más importante de la sociedad, esto se debe a que está compuesta por la alianza entre dos individuos, como el matrimonio o el concubinato, y porque también implica los lazos de consanguinidad.
Esto conlleva a que existan los valores familiares que implican un conjunto de creencias y demostraciones de afecto que se hacen desde el respeto, la honestidad, el apoyo, la comunicación, el perdón, la paciencia, entre otros.
Existen familias cuya convivencia se ve afectada por los actos violentos que lleva a cabo uno de sus miembros con el objetivo de imponer control o dominio, por lo que puede hacer uso, por ejemplo, de la fuerza física, la intimidación o el acoso.
El individuo maltratador acostumbra a generar daños psicológicos y/o físicos a sus víctimas. Estos siguen un patrón de abuso, ya que, por lo general, este tipo de personas ya han vivenciado este tipo de situaciones anteriormente y las repiten en su círculo familiar.
Las agresiones, cualquiera que sea, pueden ser constantes, incluso, fáciles de identificar según el daño que genere en la dignidad de una persona o en su salud física y mental.
Sin embargo, las victimas suelen permanecer en silencio y evitan denunciar al agresor por miedo a que les ocurra algo peor, por vergüenza o por estar limitados a hablar con otras personas.
Generalmente, las principales víctimas de la violencia intrafamiliar son las mujeres, luego le siguen los niños, los ancianos, los jóvenes dependientes o personas con algún tipo de discapacidad.
De allí que se hayan diferenciado varios tipos fenómenos caracterizados por el abuso de poder del agresor, entre los que destacan la violencia hacia la mujer, el maltrato infantil, la violencia hacia el hombre, la violencia hacia los ancianos, incluso, la violencia filio-paternal.
En la actualidad la sociedad enfrenta una serie de problemas debido a las diferentes estructuras familiares que se han formado en los últimos tiempos.
Por ejemplo, niños y jóvenes mimados o sobreprotegidos, padres que comparten poco tiempo con sus hijos debido a sus responsabilidades laborales y tapan sus ausencias complaciéndolos en todo lo que piden.
Esta situación ha tornado a los más pequeños de la casa en jóvenes violentos que no respetan a sus padres, representantes o tutores, no siguen reglas ni cumplen sus con obligaciones. Cada día aumenta más el nivel de violencia intrafamiliar por parte de los hijos hacia sus padres.
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Características del agresor y la víctima de la violencia intrafamiliar
Tanto el agresor como la víctima de la violencia intrafamiliar comparten una serie de características que los hace más o menos vulnerables según la situación.
Características del agresor
- Presenta problemas de baja autoestima.
- Tiene dificultades para expresar su afecto hacia los demás.
- Dificultad para controlar sus impulsos.
- Es una persona celosa.
- Demuestra inseguridad.
- Puede presentar problemas con el consumo de alcohol y drogas.
- Es una persona emocionalmente inestable.
- Puede presentarse como una persona inmadura.
- Omite sus obligaciones familiares.
En muchas ocasiones los agresores también fueron víctimas de violencia o maltrato durante su infancia o adolescencia. De allí que repitan el mismo patrón de comportamiento que experimentaron en el pasado y, que presenten ciertos trastornos psicológicos.
Características de la víctima
- Es una persona sumisa.
- Es insegura de sus capacidades e independencia, por tanto se convierte en una persona dependiente económicamente.
- Tiene baja autoestima.
- Es temerosa y no se atreve a pedir ayuda.
Tipos de violencia intrafamiliar
De acuerdo a diversos estudios en relación a la violencia intrafamiliar se pueden diferenciar distintos tipos de maltratos.
Generalmente, inicia a través del lenguaje cuando un miembro de la familia insulta o grita a otro, luego, estos maltratos pueden empeorar y llegar a diversos tipos de violencia física que, incluso, pueden poner en peligro la vida de las personas.
Estos tipos de violencia son penados por las leyes, sin embargo, se pueden prolongar por bastante tiempo porque las víctimas, muchas veces, no denuncian estas situaciones por miedo, vergüenza o por estar bajo una manipulación.
Violencia psicológica o emocional
La violencia psicológica o emocional es aquella que hace uso de la palabra para realiza un daño sentimental en las personas. Es difícil de apreciar a simple vista, por lo que se dificulta su detección a tiempo.
Este tipo de violencia se lleva a cabo por medio de humillaciones, gritos, insultos, amenazas, palabras hirientes, aislamiento forzado, persecución o acoso, distorsiones de la realidad, mentiras, manipulaciones, destrozo de pertenencias, interferencia en las relaciones de amistad, entre otros.
Aunque la violencia psicológica no se refleje físicamente en la víctima, de igual manera ésta sufre diversos trastornos emocionales que se pueden apreciar por medio de sus inseguridades, baja autoestima, miedos o actitudes poco comunes.
Este tipo de violencia repercute de manera significativa la integridad mental de la víctima, y genera diversos traumas.
Violencia física
La violencia física es mucho más fácil de detectar que la emocional. Esto se debe a que deja huellas visibles en el cuerpo de la víctima tras una serie de agresiones y lesiones físicas, bien sean graves o menores.
Este tipo de violencia puede generar otros tipos de maltratos como la violencia infantil, violencia conyugal, violencia hacia la mujer, violencia hacia el hombre y violencia hacia los ancianos.
Entre las lesiones destacan golpes, fracturas de huesos, heridas, sangrado interno, entre otros. Este tipo de violencia puede ocasionar la muerte de la víctima según su gravedad.
Violencia sexual
Se refiere a aquellos casos en los cuales, tanto la mujer como el hombre, sufren del abuso sexual forzado y obligado por parte de la pareja o un familiar, lo que genera traumas tanto mentales como físicos.
La violencia sexual puede ocurrir en los matrimonios, generalmente, sobre la mujer. Sin embargo, cabe destacar que en muchos casos los jóvenes adolescentes o menores de edad también son víctimas de la violencia sexual y que conlleva al incesto.
Violencia económica
Se trata del abuso y control económico que se tiene sobre un miembro de la familia, por el cual la víctima se ve limitada para hacer uso de recursos monetarios para pagar sus gastos personales, alimentos, medicamentos, estudios, transporte, vestimenta, entre otros.
En estos casos, el familiar maltratador lleva el control total de los recursos económicos, es quien determina qué cantidad de dinero le dará da, delimita en que lo puede gastar, incluso, puede llegar a impedir que la víctima trabaje y sea independiente, de esta manera lo tiene bajo su dominio.
Violencia infantil
Son muchos los hogares donde los menores de edad son víctimas de la violencia de sus padres, representantes o tutores. Estos maltratos tienen como consecuencia el impedimento de su desarrollo normal, ya que afecta sus emociones, cognición y conducta.
Los menores de edad pueden ser víctimas de los maltratos físicos y psicológicos, del abandono, de los abusos sexuales, entre otros.
La violencia infantil se puede dar a conocer de diferentes maneras, por ejemplo, cuando un docente o médico detecta ciertas lesiones físicas o actitudes particulares en los niños. También puede evidenciarse esta situación cuando el menor de edad se atreve a pedir ayuda y hablar sobre su situación.
Violencia filio-parental
La violencia filio-parental o violencia de los hijos a los padres se refiere a una serie de conductas que tienen los hijos hacia sus padres, las cuales se pueden evidenciar a través de agresiones físicas o verbales de cualquier tipo, a fin de agredir a la figura materna o paterna.
Violencia hacia las personas de la tercera edad
Se trata de la violencia que sufren los abuelos, quienes muchas veces son víctimas de los malos tratos físicos o verbales por parte de sus hijos y nietos, bien sea porque no los respetan o los consideran un estorbo en el hogar.
Causas de la violencia intrafamiliar
Existen diferentes causas que generan la violencia intrafamiliar, algunas razones derivan de aspectos históricos, culturales o sociales en las que la figura masculina sobresale por ser la persona que controla todo lo relacionado con la familia.
Entre las causas más frecuentes se pueden mencionar las siguientes:
- El agresor se caracteriza por tener baja autoestima, ser intolerante, no controlar sus impulsos violentos y por la necesidad de tener el control sobre su pareja e hijos. Por lo general, es un patrón que repiten de sus experiencias anteriores.
- En muchas sociedades se relaciona por el dominio del sistema patriarcal (el hombre es quien provee a su familia) y el machismo, tras el cual la figura masculina se siente con el poder de imponer su control sobre sus hijos y pareja.
- El consumo de alcohol y estupefacientes tanto en padres como en hijos es otra causa de la violencia intrafamiliar. No se controla la dependencia ni sus efectos colaterales.
- Los medios de comunicación y la programación actual resaltan la violencia y la estereotipan.
- La desigualdad social entre hombres y mujeres sigue siendo una realidad y una causa de la violencia intrafamiliar.
- Repetición de patrones o conductas de violencia experimentados en el pasado por parte del agresor. Esta situación se repite de una generación a otra, por lo que a veces es difícil controlar estos problemas familiares y sociales.
- Dependencia de la víctima a nivel emocional y económico.
- Incapacidad para solucionar los problemas sin el uso de la violencia.